lunes, 14 de noviembre de 2011

VALENCIA: EL RESCATE PROGRAMADO (II)

En el mediocampo encontramos el pivote alternando entre Topal y Albelda. Jugadores de un corte muy similar, en su cabeza lo primero es estar bien colocados y sujetar al equipo y luego va todo lo demás. Son los jugadores “la gotita” porque pegan al equipo y los hacen ser más compactos. Lo que ellos pegan, nadie lo despega.

Cerca de ellos encontramos a Éver Banega, un centrocampista excelso, que distribuye el juego como los ángeles, cuando está centrado y motivado. Una tarea difícil para Unai, pero este año el argentino está otra vez en un muy buen momento de forma. Cuando está así es fijo. Con su lesión ha entrado en el once, Tino Costa, un medio de mucha calidad en el golpeo, tanto en el desplazamiento corto, como largo y con un cañón en la pierna izquierda a la hora de disparar, pero que aparece y desaparece de los partidos y que sin un media punta –como Mata- que le ayude a coger el peso del partido, baja mucho su nivel. Tema aparte es la situación de Dani Parejo, un jugador llegado este verano y con el que Emery no cuenta para absolutamente nada. Otro jugador al que le falta regularidad durante las temporadas y durante los 90’ de cada partido.

De ahí para adelante Unai cuenta con varios jugadores de buen nivel, sin tener una estrella clara: Pablo Hernández, Souliane Feghouli, Pablo Piatti, Jonas, Sergio Canales, Ariz Aduriz o Roberto Soldado.
Pablo es un jugador que ha bajado su nivel paulatinamente en estos dos años, dejando entrever que cuanta menos competencia exista, menor es su nivel. Debe retomar las virtudes que le hicieron ser convocado por la roja. Desbordes, centros y goles, esas son sus armas.

Feghouli el franco-argelino aterrizó a Manises el año pasado con la vitola de ser una futura estrella, la falta de oportunidades, hizo que se marchase a Almeria a completar el segundo tramo de la temporada, allí demostró su calidad con cuentagotas. Parecía que había perdido su oportunidad y que volvería a Francia con más pena que gloria. Pero Unai confiaba en él, no le trapasaron, no le cedieron y poco a poco empezó a entrar desde el banquillo y ahora mismo se ha ganado el puesto a base de muchos kilómetros por partido, pero unos kilómetros de muchísima calidad. Tiene un regate en carrera envidiable, verlo conducir la pelota con espacios es una delicia y además tiene llegada y pegada. Le falta más madurez y mejorar algo en la toma de decisiones, pero tiene un gran futuro por delante si apuntala lo mostrado en estos dos meses y medio de competición.

Pablo Piatti era la gran esperanza del valencianismo en verano, el fichaje que debía hacer olvidar a Mata. Nada más lejos de la realidad. No se ha adaptado. Unai ya no sabe si hacerlo jugar de 9 como recambio de Soldado, si hacerlo jugar de 11 por detrás del punta o si escorarlo a banda. En ningún sitio ha rendido, le penaliza que el Valencia cada vez juegue menos a la contra. Acabará encontrando su sitio y dará muchas alegrías a la afición valencianista, que ahora mismo está muy decepcionada con su rendimiento.

Jonas llegó al club como el máximo goleador del Brasileirao, un killer brasileño para el VCF, nada más lejos de la realidad. No es un definidor, no es un delantero rápido, no es un delantero tanque ni con un juego aéreo destacado. Es un delantero de equipo. Tiene unos movimientos sin balón magníficos, presiona con mucho rigor táctico, es él el que muchas veces ordena el juego defensivo –presión arriba o esperar al rival-, se entiende muy bien con Soldado. Además de todo eso, si empieza a marcar goles, será un fijo y una delicia verlo jugar.

El joven cántabro -Sergio Canales- es una perlita, una promesa de jugador de mucha clase. Me recuerda a Valerón pero con mayor movilidad, creo  que está destinado a ser un jugador importante en este país. Lesionado hasta Febrero. Una lástima.

La pareja de nueves, de killers, Soldado y Aduriz, el valenciano está que se sale, es un 9 que aporta goles, pero es que además tiene garra, lucha, juego aéreo, sabe jugar al espacio, es listo en el desmarque y, sobre todo, liderazgo. Le costó encontrar su sitio en la élite pero al final lo ha logrado, una carrera a base de esfuerzo, goles y mucho trabajo. Nadie le ha regalado nada, ni siquiera contar para Del Bosque. Aduriz es el clásico delantero de la escuela vasca. Fuerte, con un juego aéreo buenísimo –a pesar de no ser excesivamente alto-, con rapidez y con buenos movimientos de desmarque. Tiene gol. Ha perdido peso específico a medida que Soldado se ha ido ganando el puesto. Juntos no mezclan del todo bien, son preferibles como recambio uno del otro –al estilo Benzema-Higuaín en el Madrid-.

Este es el Valencia 2011-12, a mi juicio favorito para ser el primero de la otra liga. En liga están pegados al Barça, en Champions, tienen que ganar al Genk en casa, esperar que pasa entre Leverkusen y Chelsea e ir a Stamford Bridge a sacar algo de allí y esperar el posible tropiezo del Bayer en Bélgica –donde no han ganado ni los blues ni los chés-. Si juega Europa League, debiera ser uno de los favoritos.