miércoles, 23 de noviembre de 2011
EL AC MILAN DE ALLEGRI, AÑO II
martes, 22 de noviembre de 2011
FC Bayern y la herencia de Van Gaal
Louis Van Gaal vuelve a estar en el candelero. Se comenta que su incorporación como director deportivo del Ajax ha acrecentado los desencuentros con Johann Cruyff en la cúpula del conjunto ajaccied. Parece que donde Louis va, hay conflicto. Pero hablar a la ligera de alguien como Van Gaal quizá no sea justo.
La trayectoria del técnico neerlandés es, en lo deportivo, intachable. Ajax, Barcelona -en su primera etapa-, AZ Alkmaar y FC Bayern fueron campeones bajo su batuta. O por su látigo, como dirían algunos, pues es bien sabido que Louis no es precisamente una persona de carácter fácil.
La dureza de su carácter y lo obstinado en su actuar, especialmente en sus relaciones con la directiva, propiciaron que su salida del equipo de Munich fuera especialmente agria. No obstante, dejó un grandísimo legado en forma de títulos, de jugadores y de una idea de fútbol que no se puede –ni se debe- olvidar.
Es bien conocida su incondicional apuesta por los talentos jóvenes de la cantera –que le pregunten si no a Andrés Iniesta-. En este caso, sin embargo, dio unos frutos que nadie podría haber esperado. El más llamativo de ellos es, sin duda, Thomas Müller.
El polivalente atacante alemán gozó de la confianza de Van Gaal desde el primer día, llegando a decir que era “el jugador más importante del equipo”, alineándole por encima de otros jugadores con más galones en el club o que acababan de llegar como refuerzos ese verano. Está fé en sus cualidades dio rápidamente sus frutos, derivando esta evolución, finalmente, en su titularidad indiscutida con la selección alemana, con la que llegó a ser máximo goleador en el Mundial de 2010.
También destaca, especialmente por el nivel demostrado en la presente campaña, la apuesta por el joven Holger Badstuber, en principio como solución a los problemas en el lateral izquierdo, asentándose finalmente como central zurdo. Actualmente se erige como posible titular de la selección alemana para la Eurocopa de 2012, gracias a su gran salida de balón, especialmente en largo.
Los bávaros también le deben la inclusión de otros canteranos que, no obstante, no acabaron de triunfar, como el aún joven Diego Contento, un lateral izquierdo de mucho recorrido; David Alaba, el cual perdió algo de la confianza de Van Gaal tras no acabar de cuajar como lateral zurdo; y, por último, Thomas Kraft, cuya polémica elección como portero titular para la segunda mitad de la temporada 2010/2011 –entendida por algunos como forma de boicotear el ingente fichaje de Manuel Neuer- motivó una de las mayores disputas entre el entrenador y la directiva.
En otro orden de cosas, es también mérito de Van Gaal en haber sido el primer técnico que apostó de verdad por Bastian Schweinsteiger como mediocentro. Decisión algo discutida en un principio, pero, de nuevo, el tiempo le ha dado la razón, resultando indiscutible que “Schweini” es actualmente uno de los mejores mediocentros del mundo y una figura indispensable en la actual estructura del FC Bayern.
Por último, hemos de destacar igualmente que en el actual Bayern de Jupp Heynckes, cuyo paso por Alemania y Europa está resultando, en general, firme, debe mucho a la estructura de juego del técnico holandés. Más allá de la obvia mejora defensiva, el fútbol de toque y de movimiento de los tres mediapuntas no ha cambiado. Las nuevas incorporaciones y el “renacer” de ciertos jugadores, por su mejor predisposición, son las claves de la buena pinta que tiene este nuevo FC Bayern de 2011/2012.
Este enfrentamiento a ciertos jugadores –Ribéry, Van Bommel-, junto con su implacable negativa a realizar fichajes en diversas ocasiones –Sami Khedira y Rafael Van der Vaart estuvieron muy cerca del Bayern en 2010/2011, como ambos reconocieron-, son algunas de las notas que empañan claramente su labor como técnico.
Igualmente, la tozudez que le ha acompañado toda su carrera no siempre ha secundado buenas decisiones, como fue relegar a casi el olvido a Mario Gómez en su primera temporada. Sólo cuando no tuvo otra opción, lo alineó como único punta en un 4-2-3-1. Las cifras goleadoras que actualmente acompañan al alemán de ascendencia española dejan claro que se equivocó.
Con sus luces y sus sombras, sus éxitos y sus fracasos, sus exabruptos y sus frases lapidarias, Van Gaal es un entrenador cuya idea de fútbol y de utilizar la cantera es encomiable y no debe ser tomada a la ligera. Su influencia es innegable. Es su herencia, para bien o para mal.